Mis hijos no paran de pelearse, ¿Qué hago?

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Que tus hijos mantengan cierto nivel de disputas es totalmente normal.

Este tipo de confrontaciones hacen que cada niño afirme su identidad ante sus hermanos, es decir, el niño hace patente que existe y se le reconoce como a uno más.

Es una parte importante de su vida, ahora bien, los padres tienen que ser claros a la hora de poner las reglas y fijar los límites, de tal manera que las peleas no se den con una gran frecuencia, intensidad y duren lo menos posible.

Lo más conveniente es enseñarles a nuestros hijos la importancia del respeto, favorecer el juego cooperativo más que el competitivo, mostrarles que con su hermano/a el puede conseguir metas mayores que sin él, enseñarles que tienen derecho a enfadarse pero no por ello a imponerse a los demás, incitarles a reconocer sus errores y a expresarlos y un largo etc. entre los que incluimos pedir perdón.

En definitiva, la inteligencia emocional es la pieza clave en este tipo de situaciones.

Con la ayuda de Psicólogos Granada podemos conseguir que con este tipo de conflictos nuestros hijos salgan bastante reforzados y adquieran unas capacidades muy efectivas a la hora de relacionarse socialmente.

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