Miedos, fobias infantiles.

Fobia a las personas disfrazadas, fobia a atragantarse, fobia a vomitar… Las fobias infantiles, al contrario de los miedos, no son adaptativas, es decir, las sensaciones son similares al miedo, aunque en las fobias, a diferencia del miedo, el estímulo temido no representas ninguna amenaza objetiva para los niños.

Los niños que tienen algún tipo de fobia, incluso a su corta edad, son conscientes de que el estímulo temido son inofensivos. Sin embargo, aun siendo conocedores de lo inofensivo de la situación, no pueden remediar, temer aquello que les hace sentir miedo.

No nacemos con miedo y los más pequeños lo saben.

No es raro ver a un niño intentar acariciar a un animal salvaje en el zoo. Sin embargo, tal como les ocurre a los adultos, en muchas ocasiones, sobre todo siendo niños, pueden tener alguna experiencia traumática que haga que su aún no desarrollado cerebro aprenda que un estímulo que no representa ningún peligro se convierta en algo terrorífico y amenazante.

Fobia a las personas disfrazadas, fobia a atragantarse, fobia a vomitar… Fobia a perros, a la oscuridad, a la soledad y, cómo no, a los payasos son los más habituales.

Qué es la fobia infantil

La fobia infantil, al igual que cualquier otro tipo de fobia en adultos, parte de un miedo intenso ante un estímulo en concreto. El miedo es una emoción que nos ayuda a sobrevivir en nuestro día a día, nos prepara para el ataque o la huida de aquellas situaciones que ponen en peligro nuestra existencia. Al ser una emoción es intensa, pero breve y transitoria.

Causas de la fobia infantil

Sin embargo, las fobias son trastornos de ansiedad debido a:

• Ser una gran intensidad mantenida en el tiempo
• Es un miedo irracional ante algo que representa poco o ningún peligro
• Interfiere en el día a día de la persona, la persona deja de hacer lo que le gusta y no puede hacer tareas cotidianas (quedar con amigos, trabajo, estudio…)
• Podemos llegar a tener ataques de ansiedad sintiendo un aumento de las palpitaciones, sudoración, temblores, dolor de estómago, escalofríos o una preocupación excesiva.

Síntomas

La fobia infantil se manifiesta como un miedo intenso e irracional hacia objetos o situaciones específicas en los niños. Los síntomas pueden variar en intensidad y pueden afectar diferentes aspectos de la vida del niño. Aquí están los síntomas más comunes de la fobia infantil:

Síntomas Emocionales y Cognitivos

• Miedo Intenso y Persistente: Miedo desproporcionado y duradero hacia un objeto o situación específica.
• Ansiedad Anticipatoria: Preocupación intensa sobre la posibilidad de encontrarse con el objeto o la situación temida.
• Pensamientos Catastróficos: Imaginación de escenarios extremadamente negativos relacionados con el objeto o situación temida.

Síntomas Físicos

• Palpitaciones: Aceleración del ritmo cardíaco cuando se enfrenta a la situación o al objeto temido.
• Sudoración: Aumento de la sudoración en respuesta al miedo.
• Temblores: Temblor incontrolable debido a la ansiedad.
• Mareos: Sensación de desmayo o mareo.
• Dolores de Estómago: Molestias gastrointestinales como náuseas o dolor abdominal.

Síntomas Conductuales

• Evitación: Comportamiento evasivo hacia la situación u objeto temido.
• Llanto y Berrinches: Reacciones emocionales intensas como llanto o berrinches cuando se enfrenta al miedo.
• Búsqueda de Seguridad: Aferrarse a los padres u otros adultos en busca de consuelo.
• Problemas de Sueño: Dificultad para dormir o pesadillas relacionadas con el objeto o situación temida.

Qué tipos de fobia suelen tener los niños

El niño con una fobia en muchas ocasiones reconoce que su miedo es absurdo, pero siente que no puede evitarlo. Las fobias se adquieren por medio del aprendizaje por experiencias negativas, información que se escucha o experiencias de otros. Se puede tener fobia a prácticamente todo lo que nos rodea, entre las fobias más comunes encontramos:

• Fobia social. Dificultades para relacionarse en la que por una excesiva timidez se evitan situaciones sociales produciendo el aislamiento de la persona
• Agorafobia. Miedo a los espacios cerrados o con grandes aglomeraciones.
• Fobia a los animales: perros, gatos, pájaros, serpientes
• Claustrofobia: miedo a los ascensores, al metro, al autobús, etc.
• Fobia escolar: negándose a ir al colegio.
• Miedo a la oscuridad, teniendo que dormir acompañado o con luces
• Miedo a volar
• Fobia a la sangre y fobia a las inyecciones
• Miedo a las enfermedades
• Miedo a atragantarse con la comida o con la propia saliva

Tratamientos

El tratamiento a la persona con una fobia necesita de una gran empatía y del entrenamiento adecuado a los padres, así como la exposición programada con las herramientas necesarias al estímulo fóbico.

En Psicólogos Granada ayudamos a los más pequeños a entender cómo y por qué tienen tanto miedo y, además, a enfrentarlos, para que su infancia esté lejos de cualquier tipo de miedo, pide cita