Consciencia de uno mismo
Familias desestructuradas
La autogestión es la capacidad que tenemos las personas de poner en marcha nuestras herramientas y orientar nuestros recursos hacia una meta en concreto.
Esta meta puede ser conseguir un trabajo o aprobar los exámenes, pero también puede ser comunicar de manera asertiva nuestros sentimientos a un amigo que nos ha herido, o establecer límites con nuestra pareja para evitar que se den conflictos más adelante.
En cualquier caso, la autogestión es la clave a la hora de conseguir objetivos y en caso de no tener esta habilidad desarrollada, podemos sentir que no somos capaces controlarnos o de aprovechar nuestros recursos, como si el timón de nuestra vida no lo lleváramos nosotros mismos.
De esta forma, podemos decir que la autogestión es un proceso de autonomía que nos permite responder de manera razonada a los estímulos del exterior, orientando nuestra respuesta a la meta que deseamos obtener.
Este proceso consta de tres elementos principales sobre los que se construye la respuesta que damos a los cambios en el entorno:
- Conductual: nuestros actos
- Cognitiva: nuestros pensamientos
- Emocional: nuestras emociones
La autogestión se desarrolla de forma mucho más profunda y completa cuando se complementa con la motivación por mejorar, ya que forma parte intrínseca del proceso de mejora de uno mismo (es el motor que nos permite alcanzar nuestros objetivos).
Por tanto, un consejo para las personas que deseen desarrollar esta habilidad sería que se centraran también en la autoconciencia y decidieran primero qué metas desean alcanzar. Si este es tu caso, desde Granada Psicólogos te recomendamos algunas maneras de mejorar tu gestión personal:
- Sé responsable: no podemos crecer como personas si no nos hacemos cargo de nosotros mismos, así como no podemos aprender si no asumimos las consecuencias de nuestros actos.
- La vida es un aprendizaje continuo, te recomendamos que busques sacar de cada experiencia (incluso las negativas) una lección o información nueva
- Toma decisiones por ti mismo, teniendo siempre en cuenta tu ética y tus objetivos
- Parar un momento a evaluarse constantemente, ya es importante que te mantengas en contacto con tu proceso de crecimiento. Todos podemos desviarnos a veces, la clave está en reevaluar nuestra situación y actualizar nuestro plan de acción.
- Mantente comprometido tanto con tus metas como con tus posibilidades
- Por último, identificar las emociones que estamos sintiendo puede ayudar enormemente con la gestión de estas, por lo que te recomendamos que utilices herramientas como una rueda de las emociones para empezar a trabajar este aspecto, nosotros te proporcionamos aquí una lista de las principales emociones y cuestiones a tener en cuenta cuando tratamos con ellas:
- El miedo: es normal sentirlo ante una situación nueva o frente a la que no tenemos recursos, pero no debemos dejar que limite nuestras experiencias.
- La alegría: es más sencillo llegar a experimentar esta emoción si somos conscientes de disfrutar del presente.
- La tristeza: por mucho rechazo que os cause esta emoción, es parte de la vida y debemos sentirla y asumirla cuando llega, para poderla dejar marchar más tarde
- La ira: es una emoción que lleva a la acción, y eso puede ser peligroso, ya que se relaciona con la impulsividad, es justo aquí donde más hemos de poner en práctica la autogestión.
También queremos cubrir en este artículo la relación entre autogestión y asertividad, ya que están muy relacionadas. Y es que, al empezar a conocernos mejor y manejar más conscientemente nuestras reacciones, nos daremos cuenta de que vamos dejando a un lado las reacciones impulsivas, las agresiones y los prejuicios con los que nos enfrentamos a los cambios.
Por tanto, es importante entender que es va a ser difícil emprender el camino de mejorar la autogestión o la asertividad por sí solas, estas, junto con el autoconocimiento, la inteligencia emocional, etc… son herramientas que se van desarrollando como parte de un mismo proceso: el de crecimiento personal.
Para ilustrar este concepto de manera más clara, piensa en una persona que no tenga una meta clara que conseguir. Este es un problema de autoconocimiento, pero al mismo tiempo, interferirá en la capacidad de la persona para autogestionarse, ya que no puede orientarse a ningún objetivo.
Una vez comprendido esto sumamos un nuevo aspecto al puzzle del crecimiento personal: la sociedad. Y es que debemos tener en cuenta que en ningún caso somos animales solitarios y que en general, nuestra vida se va a desarrollar rodeada de otras personas y sus propios procesos.
Es aquí donde más se nota la influencia de una asertividad desarrollada, y con ella, una gestión personal adecuada.
Además, debemos tener en cuenta que nuestra capacidad de relacionarnos orientándonos hacia nuestros objetivos afecta a todas las áreas de nuestra vida, no podemos enfrentarnos a nuestro jefe para pedir un ascenso, ni solucionar problemas en pareja, ni desarrollar un círculo de amistades sano sin pasar antes por una comunicación asertiva.
Para evitar frustraciones innecesarias, cuenta también con el hecho de que cada uno está en su propio proceso de crecimiento, y el hecho de que nosotros controlemos bien nuestra gestión personal y seamos capaces de comunicarnos de forma asertiva, no significa que siempre vayamos a recibir lo mismo de vuelta, esto no debe desmotivarnos, ya que al final del día lo que importa es hacer nosotros lo máximo posible en nuestro propio proceso, ya que somos los únicos responsables de nuestro bienestar.
Ya hemos visto que la autogestión es importante y afecta a todas las áreas de la vida: nuestros objetivos laborales, las relaciones sociales, la relación que establecemos con nosotros mismos, nuestra salud física, son todos factores relacionados con esta habilidad, es por ello que hay que prestar atención a nuestra capacidad para manejar las emociones, pero el camino del crecimiento personal puede ser confuso cuando nos enfrentamos a él solos y sin las herramientas suficientes, por tanto, si crees que puedes necesitar ayuda para desarrollar esta habilidad, y te gustaría que un profesional de la salud mental te guíe en tu mejoría, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en Granada Psicólogos, estaremos encantados de ayudarte.