Trastorno de personalidad

Los trastornos de personalidad son conjunto de pensamientos, sentimientos, percepciones y conductas inadecuados, rígidos e inflexibles.

Se inician en la adolescencia o en el inicio de la edad adulta y los patrones se mantienen a lo largo del tiempo en diferentes situaciones.

Suelen suponer variaciones importantes de lo que son considerados patrones de vida normal, fundamentalmente en el comportamiento interpersonal.

Aunque a pesar del deterioro, las personas con trastornos de la personalidad mantienen el contacto con la realidad.


Cambios de personalidad

Las personas tenemos patrones de conductas, pensamientos y estados de ánimo flexibles a los cambios en el ambiente y contextos.

Nos adaptamos a las situaciones y a los diferentes sucesos y a las circunstancias.

Sin embargo, un cambio repentino en la personalidad y/o en la conducta, en concreto si no está asociado a un acontecimiento puntual (tratamiento farmacológico o evento traumático) puede estar indicando que algo va mal.

Pueden producirse alteraciones debido a:

Una confusión mental o delirio, en las que se produce una alteración de la consciencia, que le hacen estar menos alerta y menos consciente de su entorno.

Pueden presentar desorientación.

Los delirios son creencias falsas fijas que la persona experimenta a pesar de las evidencias en contra de ellas.

Algunos delirios consisten en una interpretación incorrecta de las percepciones y experiencia reales.

En el discurso desorganizado, las palabras no tienen conexión lógica alguna las unas con las otras, como cabría esperar entre pensamientos o entre las preguntas y las respuestas.

La persona afectada puede saltar de un tema a otro de forma incoherente.

El comportamiento desorganizado puede llevar al sujeto a realizar acciones inusuales o ser incapaz de mantener un comportamiento normal.

Supone una limitación para realizar actividades de la vida cotidiana

Alucinaciones, que son percepciones irreales que se experimentan como reales.

La persona oye, ve, huele, saborea o siente cosas que no se encuentran presente en ese momento ni lugar.

Algunos tipos de alucinaciones es probable que estén causadas por un trastorno neurológico.

Estados de ánimo extremos como arrebatos de ira, episodios de euforia (manía) o de depresión profunda o, por el contrario, ausencia o disminución de las emociones (no responden o se muestran apáticos).

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