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Replanteamiento vital Psicólogos Granada

Hipocondría

En ocasiones la vida nos golpea con etapas de crisis en las que debemos elegir entre quedarnos parados o tomar un nuevo camino, pero empezar de cero, definir nuevas metas y encontrar rutas que vayan acordes a nuestras preferencias puede resultar complicado.

A estas etapas se les llama replanteamiento vital, y trabajar con ellas va de la mano del coaching.

Hay muchas situaciones que pueden rompernos los esquemas y hacer que entremos en crisis, y debido a esto, nos encontramos que hay muchos tipos de replanteamientos distintos; a veces entramos en guerra con la imagen que tenemos de nosotros mismos, con nuestro trabajo o vocación, con nuestros hobbies, con los círculos sociales que frecuentamos o incluso, con la razón de nuestra existencia.

Es importante saber dar un paso atrás para ver el conjunto de la realidad, ¿Qué es lo que está fallando?, ¿Qué puedo hacer para solucionarlo?.

El coaching nos ayuda a definir dónde nos encontramos, y sobre todo a dónde queremos llegar. Es importante definir qué tipo de crisis estamos sufriendo, para poder proveer la mejor solución y trabajar en el área afectada. A continuación definimos distintos tipos de crisis o replanteamientos vitales que podemos sufrir:

 

  • Crisis de identidad: Es común que las personas se pregunten quiénes son, cómo son, si la imagen que tienen de sí mismos concuerda con la realidad, pero lo que no debemos hacer es quedarnos estancados en estas dudas, y el autoconocimiento puede resultar imprescindible para solucionarlas. Cuando nos conocemos a nosotros mismos ganamos la posibilidad de explorar qué áreas de nuestra vida necesitan mejorar, de manera que nos enfocamos en la acción (mejorarlas) en vez de quedarnos en el lamento (me gustaría cambiar, no estoy bien). Esta situación puede empeorar si interviene una autoestima baja que deforma la realidad de nuestra identidad, si no creemos que valemos la pena, y sobre todo si no vemos que tenemos la capacidad de tomar las riendas de nuestra vida, nos resultará mucho más complicado tomar decisiones que nos enfoquen en la dirección correcta.

 

  • Vacío existencial: aparece cuando te preguntas ¿Qué estoy haciendo con mi vida? Esta pregunta es muy común, y suele parecer que no encontramos la respuesta. Si te estás planteando esta cuestión puede ser porque ha llegado el momento de hacer un cambio. Puede que te surja esta duda cuando piensas en tu trabajo, que en realidad no te llena, o tras reflexionar sobre tus relaciones sociales, que se encuentran estancadas en ciclos poco sanos que solo te provocan más emociones negativas. En cualquier caso, marca el punto de inflexión en el que toca tomar la iniciativa y hacer un cambio, quizás cambiar de trabajo, volver a estudiar, cortar esa relación tóxica o volver a ponerte en contacto con alguien a quien perdiste por motivos poco importantes.

 

  • Aburrimiento vital: el aburrimiento vital está marcado por una sensación muy característica de que todos los días parecen ser el mismo, tu rutina se hace insoportable y no queda tiempo para experimentar la vida entre tantas obligaciones. Cuando ocurre esto es momento de reevaluar nuestras decisiones, debemos centrarnos en analizar a qué le dedicamos nuestro valioso tiempo, y si lo estamos haciendo de la mejor forma posible. Quizás debemos volver a organizar nuestro días, pero otorgando más importancia a lo que verdaderamente lo tiene; la familia, los amigos, nuestros hobbies, y en general lo que sea que nos hace felices, la rutina adecuada tiene distinto aspecto para cada persona y es importante diseñar la propia a partir de nuestro autoconocimiento y por supuesto entendiendo que todos tenemos obligaciones con las que cumplir, pero que no son lo único a lo que debemos atender, así como cuidamos de nuestra salud física, debemos cuidar de nuestra salud mental.

 

  • Crisis asociada a la edad: existen diferentes períodos vitales en los que empezamos a experimentar cambios y sensaciones que no entraban en nuestros planes, como el paso a la edad adulta, o la estabilidad y tranquilidad que queda cuando nuestros hijos crecen y nuestra carrera se vuelve rutina. La mayoría de estos cambios son positivos, y se relacionan con las necesidades biológicas de las personas en cada etapa de su crecimiento, pero el miedo a lo desconocido, los cánones sociales que nos impulsan a temer la vejez, y el miedo a perder una felicidad que parecía conquistada por fin se apoderan de nosotros para boicotear el paso a la siguiente etapa. La realidad es que la felicidad no es algo que se consiga, y una vez la tienes la puedas poseer para siempre, la vida es un flujo constante de situaciones, emociones y experiencias que debemos vivir, y la sensación de plenitud y felicidad se consigue con un trabajo constante, que se debe adaptar a cada momento. Es clave perder ese miedo al cambio y enfrentar cada nuevo ciclo con energía y motivación, esperando sacar de este todo el aprendizaje posible.

 

  • Cambios bruscos que nos obligan a abandonar el camino elegido por cualquier razón, quizás hemos sufrido un accidente que nos impide continuar una labor física, o no hay oportunidad de vivir en el lugar que siempre habíamos soñado. Algo que es sumamente importante recordar, es que nuestra felicidad no es algo que se esconda en los objetivos que nos imponemos; o se encuentra en un ascenso laboral, o en una relación sentimental. La felicidad es una predisposición humana que supone un esfuerzo, y para la que hemos de prepararnos, ya que ser felices conlleva un trabajo de crecimiento personal, pero no está relacionada con un aspecto concreto y variante de nuestra vida. Si trabajamos nuestra predisposición cognitiva hacia la positividad, nos daremos cuenta de que hay miles de escenarios en los que podríamos desarrollar una vida plena, quizás con distintos trabajos o en ciudades diferentes. Por tanto, en caso de que ocurra algo que cambia bruscamente nuestros planes de futuro, y sobre todo si esto nos hace caer en crisis, lo mejor es buscar ayuda profesional, como un psicólogo experto en coaching, que pueda guiarnos para volver a visualizar un futuro feliz, aunque quizás bajo distintas condiciones.

 

Desde Psicólogos Granada les animamos a ponerse en contacto con sus verdaderas necesidades y a experimentar con nuevas posibilidades, tenemos más opciones de las que parece, pero solo las veremos si somos flexibles con nosotros mismos.

Si te gustaría que un psicólogo experto en coaching te acompañara en tu proceso de crecimiento personal o te ayudara a salir de una crisis, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.

    Laura Hernández Pulido

    Psicóloga Sanitaria Colegiada AO05973, más de 25 años de experiencia en psicología sanitaria, formación en psicología y colaboraciones en medios de comunicación en la promoción de la salud mental.

    Cristóbal Rozúa Lucena

    Psicólogo Sanitario Colegiado AO03430, más de 25 años de experiencia en psicología sanitaria, jurídica, formación en psicología y colaboraciones en medios de comunicación en la promoción de la salud mental.

958 22 24 22
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