
Control de impulsos y agresividad.

Habilidades sociales: ¿Manejas las conversaciones?
¿Qué hacer con las conductas agresivas de los hijos?

¿Qué hacer con las conductas agresivas de los hijos?
En ocasiones observamos que nuestros hijos nos dan malas contestaciones cuando se le da una orden o cuando no le permite algo que tenía deseo de hacer. Estos hechos algunas veces son difíciles de manejar cuando el manejo de la frustración no es el adecuado aumentando en frecuencia y en intensidad.
Algunos niños pueden llegar a golpear objetos, a sus hermanos o familiares e incluso a pegarse a ellos mismos.
Estas conductas pueden llegar a asustarnos y podemos no ser eficaces a las horas de controlarlas o incluso provocar que aumenten provocando otros problemas.
Estas conductas pueden estar provocadas por varias razones: una entrega de refuerzos y castigos que no es adecuada, aprendizaje en su entorno de esas conductas, una falta de control de la ira o los impulsos agresivos, depresión, hiperactividad o el afrontamiento de alguna situación complicada para el niño o la niña ( acoso escolar, muerte de un familiar, divorcios y separaciones…)
Dependiendo de la causa de la agresividad se actuará de una manera u otra pero resulta fundamental en cualquier caso ayudar a los padres a establecer una disciplina adecuada en la que no solamente tratemos de disminuir las conductas que nos parecen negativas sino potenciar todas las habilidades y el sentimiento de competencia del niño.
Esto hará que se creen nuevas oportunidades de hacer que se sienta reconocido por sus conductas positivas y, a su vez, momentos que permitirán mejorar las relaciones familiares.
A su vez, en cualquier caso se debe dar al hijo pautas de educación emocional y del manejo de emociones así como de comunicación.
Conocer y gestionar lo que sentimos así como defender los derechos propios sin dañar los derechos de los demás es fundamental para establecer relaciones sanas con el resto de personas que están en nuestro entorno.