(Si lo prefieres puedes verlo en formato video-blog en nuestro canal de youtube)
Muchas veces los niños pueden negarse a comer alimentos porque no les gusta su color o porque su textura no les es atractiva simplemente.
Es normal evolutivamente que determinados alimentos resulten extraños al gusto.
En general es adecuado ir proponiendo progresivamente ampliar la cantidad y variedad de sabores y texturas a los hijos, sin prisa pero sin pausa.
Además en estos casos podemos analizar qué tipo de alimentos le resultan más apetitosos al niño y combinarlos con otros no tan apetitosos, estableciendo como premio los alimentos apetitosos tras haber comido cierta cantidad de los “no tan apetitosos”.
De esta forma conseguiremos no obsesionarnos con este tema y tratarlo con tranquilidad, tener paciencia con nuestro hijo y hablarle de lo importante que es comer determinado tipo de alimento inculcándole buenos hábitos alimentarios.
Si está leyendo este artículo, también le puede interesar:
– ¿Por qué mi hijo no quiere asearse?
– Mis hijos no paran de pelearse, ¿Qué hago?
– ¿Qué hacer si mi hijo no respeta cuando está jugando?
– ¿Qué hacer si mi hijo no quiere estudiar?
– ¿Qué hacer si mi hijo no quiere comer?
– ¿Qué hacer si mi hijo no quiere levantarse o no quiere irse a la cama?
– ¿Qué hacer cuando mi hijo no quiere comer determinados alimentos?