¿Qué hacer si mi hijo no quiere asearse?
¿Qué hacer si mi hijo roba?
Todos nos enfadamos a veces y, el enfado en sí, no es malo.
El problema puede surgir dependiendo de cómo manejemos ese enfado. Si este enfado perdura y es muy intenso, puede llevar a la agresión que puede ser verbal, física o sexual.
Cualquiera de estos tipos de agresión se puede expresar de manera abierta o encubierta, siendo la segunda una forma pasiva de expresarla.
A veces, no nos damos cuenta de que la mala actitud que tienen personas hacia nosotros es provocada por esa agresión pasiva que podemos cometer.
Por todo esto hemos de reconocer el grado y la frecuencia con la que agredimos.
A corto plazo, la agresión puede ayudarnos a conseguir lo que queremos, pero a medio y largo plazo deteriorará muchísimo nuestras relaciones y provocará muchas emociones negativas a las personas que se relacionen con nosotros.
En resumen, hará que las personas de nuestro alrededor se sientan mal con nosotros y que muchas de ellas se vayan.
Para corregir todo esto es importante reconocer nuestros sentimientos y las conductas que desembocan.
En Granada Psicólogos un profesional le guiará de forma muy instructiva con la mejor terapia para solucionar la agresividad y los enfados injustificados. Pide cita
Si estás leyendo este artículo, también te puede interesar:
No puedo evitar robar ¿Qué hago?
Creo que soy homosexual ¿Qué hago?
¿Qué puedo hacer si mi hijo no tiene amigos?
Soy adolescente y no tengo amigos ¿Qué puedo hacer?
¿Qué hacer si creo que mi hijo es agresivo?
¿Qué es el trastorno de conducta desafiante negativista?
¿Cuáles son los cambios “normales” de la adolescencia y cuándo debo acudir a un profesional?