En ocasiones comunicar a un menor la pérdida de un familiar es una tarea que puede resultar complicada. Tendemos a pensar que los niños no tienen conciencia de lo que sucede y que el paso del tiempo lo cura todo.
En otras ocasiones, para comunicar a un menor la pérdida de un familiar, mandamos mensajes culturales que verdaderamente no ayudan a afrontar el duelo de una manera adecuada.
Frases como “no llores, porque sino él/ella estará triste”,”tus hermanos se fijan en ti, no llores”, “tienes que ser fuerte”, pueden llegar a hacer que se sienta culpable o con vergüenza de sus propias emociones.
Para comunicar a un menor la pérdida de un familiar de manera adecuada tendremos que tener en cuenta la edad del menor:
También tenemos que tener en cuenta los derechos que tiene: a sus propias emociones y expresarlas, a preguntar todas las dudas que tenga y ser respondidas de manera sincera, a entender los motivos que han provocado el fallecimiento del ser querido, a las explosiones emocionales y a tener su propio ritmo para superarlo.