Desajuste psicológico parental
Los progenitores que muestran un carácter afectivo con los hijos, que tienen en consideración las necesidades y carencias de sus hijos, y que les hacen partícipes en la elaboración de las normas que se establecen el en seno familiar y que, a su vez, enfatizan en los más pequeños el razonamiento inductivo y el pensamiento crítico consiguen educar a hijos independientes, cooperativos y sociables, además de que estos niños suelen ser más autoeficaces, es decir, confían más en sí mismos.
Esta forma de educar se encuentra relacionada con un nivel de ajuste elevado, competencia psico-social y éxito en el ámbito académico (Martinez, Fuertes, Ramos, y Hernandez, 2003; Steinberg, Mounts, Lamborn y Dornbusch, 1991).
Por otro lado, en las relaciones entre padres e hijos en las que predominan las agresiones, el rechazo y en las que el afecto se pierde, así como el apoyo es mínimo, muestran problemas emocionales y de conducta en los más pequeños (para una revisión, ver Repetti, Taylor y Seeman, 2002).
Rohner (1975) asume dos características de la conducta de los padres con los hijos: La aceptación y el rechazo. Ambas muestran un continuo de la conducta de los progenitores.
En este continuo se encuentran, por un lado, los padres afectivos, que muestran cariño y afecto hacia sus descendientes y, a su vez, muestran métodos disciplinados en pos de desarrollar eficazmente el desarrollo social, emocional e intelectual del individuo.
Por otro lado, en el mismo continuo, se encuentran aquellos progenitores que sienten antipatía y/o falta de aprobación hacia sus hijos y utilizan prácticas de educación más severas e incluso abusivas con sus hijos.
Para este autor el rechazo de los padres puede definirse como una ausencia significativa de calor, afecto o amor de los padres hacia sus hijos (Rohner, 1986) y puede adoptar diferentes formas, tales como hostilidad, agresión, indiferencia, negligencia o rechazo indiferenciado. Por eso es necesario que padres y madres cuenten con un estilo educativo eficaz para el buen desarrollo de los más pequeños.
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